Yo soy La Mamá de Las Lunas

Yo soy la Mamá de las Lunas… Así me dicen o más bien así me presento cuando estoy en algún lugar nuevo o alguna reunión de padres y maestros. La Mamá de las Lunas, título que llevo con más orgullo que un PhD y el cual me da más dolores de cabeza que la presidencia de los Estados Unidos. 
¿Qué cómo obtuve el título? Bueno pues fácil, me convertí en madre. Esa ha sido la única parte fácil en todo este asunto. Y no nos equivoquemos, ser madre era algo con lo que soñaba desde muy pequeña. Sin embargo, en mis sueños nunca imaginé que algo que me hacía tan feliz me iba a causar tanto temor y desvelos a la vez. 
¿Qué pretendo con esta página? Nada extraordinario. Simplemente, educarme para poder ofrecerles a mis hijas las mejores herramientas con las que puedan crecer y llegar a ser seres de provecho. 
Me pasa que todos los días me encuentro tratando de “adivinar”, si las decisiones que tomamos mi esposo y yo, como padres, son las más acertadas. Se me ocurre mirar alrededor y veo este enjambre de súper madres, quienes parecen tener todas las respuestas y entonces me entra un frío olímpico y no puedo evitar pensar que “soy una madre terrible”. La idea me dura poco, pero va socavando cada vez más mis mejores intenciones de querer pensar que yo también pertenezco a esa élite de súper madres. 
¿Cómo puedo llegar a pertenecer a ese grupo tan exclusivo de madres con súper poderes, si la mayor parte del tiempo me encuentro apagando fuegos entre asignaciones y proyectos que o se me olvidan o no me doy por enterada? De la forma que lo veo es la siguiente: me siento a lamentarme o trabajo para evitar que esto me siga ocurriendo. 
Una solución para mí es el mundo virtual. Este refugio 24/7, donde se puede llegar a un gran número de personas en poco tiempo y ayuda a conectar a tantas de nosotras quienes —como yo— sienten estar tal vez en desventaja en esta carrera de ser padres. 
Comparte con Las Lunas y conmigo tus preguntas, preocupaciones y logros para que, de esa manera, podamos todos beneficiarnos. 



¡Feliz Aventura!

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